domingo, 25 de mayo de 2014

El epílogo

El Camino de Santiago, el Camino Francés, el Camino de las Estrellas... 
Un Camino que nace en el este, en oriente, en la Luz; un Camino que obliga a un largo, duro y constructivo trabajo durante su trayecto; un Camino que, finalmente, termina en el oeste, en la puesta de sol, en el descanso... 
Tan sólo se trata de "EL CAMINO" que, mejor o peor, todos tenemos que recorrer.
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El Subgrupo en el Monte del Gozo
Y por fin el Subgrupo llegó a Santiago de Compostela.

Ha sido mucho lo que ha ocurrido desde que comenzó el Camino, pero hay algo que sigue exactamente igual; nuestro compañerismo y nuestra amistad, que se han fortalecido aún más, si cabe, de todo lo que desde hace más de treinta y tres años hemos venido viviendo.

Esta aventura ha servido para conocer a muy buena gente de muy distintos puntos del mundo, pero sobre todo ha servido para conocernos un poco más a nosotros mismos y para constatar que del auténtico compañerismo a la buena amistad sólo hay un paso. Quizá por esa razón nos han salido las cosas tan bien en nuestra profesión durante todo el tiempo que hemos estado trabajando juntos.

Cada cual puede elegir su particular modo de trabajar en equipo, pero sé muy bien -y a las pruebas me remito- que el secreto del éxito está en aceptar los defectos de los compañeros, alabar sus virtudes y ser generoso. En un grupo de trabajo, la prepotencia, las críticas y la avaricia sólo pueden conducir al fracaso y a la frustración, sobre todo en aquellos que -inexplicablemente- promueven actitudes tan negativas.

En la trayectoria que hemos seguido en nuestro trabajo -en ese tercio de siglo que hemos estado juntos-, sin duda nuestra mayor recompensa (de todas las que hayamos podido merecer) ha sido la amistad. Una amistad que ha servido para que nos sintamos un poco más felices, porque sabemos, sin lugar a dudas, que ahí estamos y ahí estaremos siempre que nos necesitemos. Para siempre.

Este ha sido un buen final de vida profesional que continuará con nuestras reuniones de los miércoles para tomar el blanco, con nuestras esporádicas meriendas en la "house" y con nuestras regulares comidas para celebrar... yo qué sé, para celebrar que seguimos siendo los mismos, para celebrar que nos llevamos bien, para celebrar, en fin, que estamos vivos...

El Subgrupo en el Obradoiro, final del Camino de Santiago como simbólico final de un tercio de siglo trabajando juntos


EL ELENCO DE NUESTRO CAMINO

Y si importante y constructiva ha sido esta experiencia para el Subgrupo, es evidente que esa sensación de haber conseguido algo especial, se ha multiplicado gracias a las personas que hemos ido conociendo por el Camino y a las que nunca olvidaremos. Son personas con las que, en distintos momentos de esta aventura, hemos compartido ampollas, chinches, lluvia, sol, cansancio, lesiones y en ocasiones desánimo, pero -y ahí está el premio- también hemos disfrutado de ese especial compañerismo que siempre surge ante las dificultades que supone una aventura tan extensa y dura como esta.

Por orden de aparición (más o menos)...



Participantes en el Camino (todavía falta de poner a un montón, pero se irán poniendo)


Manolo (Tarragona)
Víctor (Castellón)
Hyona "Angelita" (Corea del Sur)

Seung-Mo Yoo (Corea del Sur)

Yoon Minji (Corea del Sur)

Ji In (Sisi) (Corea del Sur)











Andrea Streeter (USA)
Lena Kenny (N. Zelanda)
Trine Blichfeldt (Dinamarca)

Dubraska Ramírez (Argentina)
Tim Thaler (Alemania)
Luismari (Guipúzcoa)













Tobías (Canadá)
Marieu (León)
Rocío (Palencia)




Maribel (Cantabria)


Ángel Castro (Cantabria)





























Tino (Cantabria)
Rafa (Cantabria)
Hwi-Won (Corea del Sur)















María Jesús (Sevilla)
María José (Asturias)
Marisa (León)

















Carlos (Madrid)
??? (Alemania)
??? (Alemania)
















Jaime (Barcelona)
Marta (Barcelona)
Carol (Lérida)















Iván (Canarias)















Ester (Madrid)
Hilda (Tenerife)















Richard (Cleveland-Ohio-USA)

















Visitantes y otros encuentros en el Camino


Ángel (Vega de Pas)
Esteban (Cantabria)
Palmira (Cantabria)











Juancho (Revenga-Palencia)

















Alicia (León)

César (León)
Carlos (León)
















El hijo de Rodrigo (Melide)
Sandra (El Empalme-Coruña)






Y para finalizar... El Subgrupo


Fredo (Cantabria)
 
Javi (Cantabria)


  
Tonio (Cantabria)


Berto (Cantabria)

2 comentarios:

  1. Y después de unos días, descansados ya todos de esta entrañable experiencia, leo el epilogo y, sin poderlo remediar, me emociono. No es tan fácil trabajar durante tanto tiempo con un grupo de personas y que la relación entre ellos mantenga la firmeza que han demostrado. En todo vinculo hay sus más y sus menos, lo que hace falta es saber superarlos con valor y ese valor se demuestra aceptando errores que resultan lógicos en cualquier ser humano; respetando inclinaciones, cada uno tenemos nuestra forma de pensar y eso no solo es virtuoso, también debe ser enaltecido ya que la libertad es un derecho del que todos debemos gozar en el momento en que venimos a este mundo tan espinoso. Y, sobre todo, teniendo integridad, una persona íntegra es una persona, simplemente… El seudónimo de persona debería ser integridad, honradez, moralidad… Hoy en día es muy difícil… Tuvisteis una ida excelente el día que decidisteis realizar el Camino, fue el colofón a esa prueba a la que durante más de treinta y tres años os sometió la vida. Y lo superasteis, con una alegría y una absoluta seguridad que se demuestra claramente en las fotos que os hicisteis en el Monte del Gozo y en la Catedral de Santiago. Tened en cuenta que todas esas personas que habéis conocido en el Camino os recordaran siempre. No solo fuisteis peregrinos, también fuisteis Caballeros del Camino. Ayudasteis a más de un peregrino, os preocupasteis por los que, desde Roncesvalles, hacían su Camino y que os encontrabais en los alberges o en los pueblos donde finalizaba cada etapa. Curasteis ampollas, apoyasteis a los que, muchas veces agotados, quisieron abandonar. Respetasteis religiones, razas, creencias e ideales… Hicisteis amigos, muchos amigos que nunca olvidaran vuestra honestidad y que también os ofrecieron su apoyo cuando lo necesitasteis. Y no puedo dejar de recordar a aquellos amigos y compañeros que os acompañaron en diferentes etapas porque querían compartir con vosotros lo que se siente y lo que se vive realizando este maravilloso recorrido que yo, personalmente, relaciono mucho con la amistad. Todo esto que acabo de escribir lo he captado leyendo el blog y las crónicas de Javi, viendo las fotos y a cada uno de los peregrinos que han formado parte de vuestro Camino. Un Camino que como el de esa larga etapa de vuestra vida juntos, ha sido enriquecedor y extraordinario. Felicidades. Seguid viéndoos, seguid reuniéndoos y seguid haciendo Camino…
    Un abrazo eterno.

    Estrella Camino

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  2. Hecho de menos aquel presente en el que anduve una etapa con vosotros... Fue como un sueño hecho realidad transitando sobre el misterioso Camino de Santiago y una ilusión que serenamente se materializó caminando bajo las Estrellas...

    Rocío

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