14) Boadilla del Camino - Carrión de los Condes

14ª etapa. Boadilla del Camino - Carrión de los Condes (24,6 kilómetros)

Perfil Boadilla del Camino - Carrión de los Condes

Iglesia de San Martín de Tours (Frómista)

Después de Boadilla del Camino y antes de llegar a Frómista, se cruza el Canal de Castilla, construido en el siglo XVIII para transportar barcazas con grano a grandes distancias por el sistema de esclusas con el fin de salvar los desniveles. Y en Frómista se puede admirar la iglesia de San Martín de Tours, románica del siglo XI y perfecta en sus formas.

Continuando con dirección a Carrión de los Condes llegamos a Revenga, donde la construcción más importante para el Subgrupo no tiene nada que ver con el gótico ni con el románico, porque no creo que fuese acertado catalogar así a la bodega de Juancho "El Moreno", pero lo cierto es que, aparte de su barbacoa y su chimenea, de su mesa larga y sus acogedores bancos, es de admirar de qué modo, a cada escalón que se baja, baja también la temperatura de modo considerable, con lo que se consigue que los caldos castellanos que se guardan en lo más profundo del cubículo inferior, puedan servirse y tomarse a la más perfecta temperatura, eso sí, siempre acompañados por un cordero lechal bien asado al que, previamente, le ha precedido un escogido bonito del norte preparado al mejor estilo de nuestro amigo José.

Iglesia templaria de Santa María la Blanca (Villalcázar de Sirga)

Y, aparte de la ineludible parada en Revenga, también es parada obligada Villalcázar de Sirga, donde se erige la iglesia templaria de Santa María la Blanca, construida en los siglos XII y XIII, en la transición del románico al gótico, con una magnífica portada exterior e interesantes sepulcros góticos.

Finalmente, en Carrión de los Condes, fin de la etapa, tenemos la iglesia de la Virgen del Camino, románica del siglo XII; la iglesia de Santiago el Mayor, románica del siglo XII; y el monasterio de San Zoilo, de estilo cisterciense construido sobre una antigua iglesia románica del siglo XI, donde lo más espectacular es su claustro del siglo XVI. Como curiosidad, este monasterio, en sus primeros tiempos, tenía la particularidad de que daba "barra libre" de pan y vino a todos los peregrinos que iban a Santiago. Ahora no. Ahora es un hotel. Cobran.

Claustro del monasterio de San Zoilo (Carrión de los Condes)

Bodega de Juancho "El Moreno" (Revenga de Campos)

Bajada a la cueva de la bodega

Caldos que duermen en la cueva

La mesa de la bodega

EL SUBGRUPO MÁS ENTERO QUE NUNCA (hoy lo he podido comprobar)

En Boadilla del Camino, dispuestos para iniciar la etapa. Hoy me he desplazado hasta aquí para acompañarlos

Hoy también nos acompañó mi hermana

El Subgrupo está más fuerte de lo que imaginaba

La esclusa con más desnivel
del Canal de Castilla
(cerca de Frómista)

Refrigerio en Frómista

Bar Arrabal, de Población de Campos. Mala atención al peregrino (leer la crónica de Javi)

LA CRÓNICA DIARIA DE JAVI

Iglesia templaria de Villalcázar de Sirga

Cena en el albergue "En el Camino", de Boadilla. Buenas lentejas, segundo a elegir y postre con café y orujito. Dormitorios amasados y mucho calor. Noche toledana. Hemos roncado como bestias. Una nueva coreana se ha unido al Camino y ha dormido en nuestro cuarto. Al primer misil gaseoso casi se cae de la cama. No ha dormido en toda la noche. Un alemán que había debajo de mí ha huido a las 5:30. Como coincida otra vez con nosotros seguro que abandona.

Madrugada despejada y buen paseo hasta Frómista con B. B., pero no os hagáis ilusiones, no es Brigitte Bardot, en realidad se trata de Berto el Bloguero que, acompañado de su hermana Rocío, han hecho los 25 de hoy con nosotros.

Café en Frómista y echada de quiniela (Luisón, seguimos siendo pobres, me debes 2€).

Siguiente parada en Población de Campos, bar Arrabal, menuda mierda de tugurio. Nos han atendido malamente y obligado a pagar con antelación. Muy malos profesionales y desagradables con los peregrinos. Les he llamado la atención.

Tomando una cerveza en Villalcázar de Sirga

Nos hemos ido a tomar café a nuestro segundo hogar, Revenga de Campos, donde nuestro amigo Juancho tiene la bodega. Le hemos llamado y estaba trabajando, entonces ha llamado a nuestra amiga del bar para que no nos dejase pagar. Le hemos correspondido con un par de cafés y la promesa formal de cita en julio para comer en su cueva, como todos los años.

Salida hacia Villalcázar de Sirga con mucho calor, ha habido que desenfundar el paraguas para protegernos de "Lorencín".

En Villalcázar, parada. Las trece horas son sagradas para el blanco.

Nuestro segundo hogar (la bodega de Juancho)

Última acometida para llegar a Carrión. Victor ha ganado y nos ha guardado camas en el albergue. Cuando hemos llegado ya estaba lleno.

Manolo anduvo hoy un poco flojo y no paró salvo para beber agua. Esta mañana le dio una cápsula para la tos nuestra nueva coreana, y cree que debía de llevar algo de codeína porque le ha dejado medio anestesiado. Se ha tumbado un poco al llegar y ya ha recuperado. Al ser el jefe de la expedición, nos tenía algo preocupados.

Hemos tomado un refresco en la plaza y luego una ducha fresca para quitar el polvo blanco-amarillento de Palencia.

Hemos quedado para cenar a las ocho y preparar la etapa de mañana, probablemente hasta Terradillo de los Templarios. Dicen que va a cascar de nuevo el calor.

No hay más novedades ampollo-sanitarias, salvo alguna quemadura solar leve. Antonio está negro y Alfredo parece un langostino. El "jodío" de él nos hace reír buenos ratos. Cuando volvamos tenéis que pedirle que os cuente el chiste del mono y el burro.

Voy a sacar la lavadora y a tender.

Fin de la crónica.

Llegando a Carrión

Descansando a la entrada de Carrión

Junto al Canal de Castilla

Aguantando un sol de justicia

Rocío en la foto de despedida con "Angelita"

SIN QUE SIRVA DE PRECEDENTE

Escuchando el menú al camarero

Sin que sirva de precedente -porque la crónica diaria es cosa de Javi- hoy quiero contar brevemente lo que nos ha ocurrido en el momento de la cena en el Hostal Restaurante La Corte, frente a la iglesia de Santa María, de Carrión de los Condes. Por cierto, un establecimiento que nos aconsejó una persona de confianza de Carrión por bueno, barato y bien atendido.

Se nos presentó el camarero, muy serio y muy profesional, y nos enumeró los primeros platos del menú del día. Eran macarrones, sopa de ajo, ensalada, alubias y algo más que no recuerdo. Después de pedir cada uno lo que quiso, pasó al segundo plato y, utilizando el mismo tono que cuando dijo los primeros, anunció: "De segundo tenemos hongos en proceso de putrefacción, pies de pez de China y alitas de cordero". Supongo que a todos nos sonó raro que no hubiese nada de lo que suele ser habitual, pero entramos al trapo como tontos y dos o tres pidieron los hongos, entonces el camarero preguntó si estábamos bien del estómago, y al preguntar Javi: "¿Son fuertes?", respondió el camarero: "Tenga en cuenta que están en proceso de putrefacción", y volvimos a pedirle que nos repitiese lo que tenían de segundo, y nos lo repitió: "Hongos en proceso de putrefacción, pies de pez de China y alitas de cordero". En fin, que al ver el camarero nuestras tremendas dudas a la hora de elegir entre semejantes manjares, no le quedó más remedio que decirnos que era una broma, por lo que se ve típica del restaurante en cuestión. "Nos la ha clavado a dolor", dijo Fredo, pero la verdad es que la cosa tuvo su gracia.

El menú muy bien por 11 euros. El camarero que nos atendió en realidad es el dueño y se llama Alberto. Merece la pena volver.

La foto que nos sacó el camarero que "nos la clavó a dolor". En primer plano, el gran Juancho, de la bodega de Revenga