.jpg) |
| 1ª etapa Roncesvalles-Zubiri (21,5 kilómetros) |
.jpg) |
| Perfil Roncesvalles-Zubiri |
En este recorrido, no demasiado difícil aunque un poco rompepiernas, se pasa por bellos parajes que también tienen su historia y sus leyendas. Poco después de salir de Roncesvalles hay que cruzar un magnífico robledal llamado el Bosque de las Brujas donde, según dicen, se hacían aquelarres muy perseguidos por la Inquisición. Entre Roncesvalles y Burguete está la Cruz Blanca o Cruz de Roldán que, según algunos, fue puesta allí para purificar la zona por el asunto de las brujas, mientras que otros aseguran por fue por el comandante de Carlomagno muerto en la batalla de Roncesvalles.
 |
| Cruz Blanca o Cruz de Roldán |
Aparte de los magníficos paisajes por los que se cruza en este recorrido, también tiene su interés la portada de la iglesia de San Pedro, en Bizkarreta, y la iglesia de San Saturnino, en Linztoain, ambas románicas del siglo XIII. Y finalmente, en Zubiri, puede verse el puente medieval de la Rabia, llamado así porque, al parecer, los animales que lo cruzaban se curaban de la temible enfermedad.
 |
| Puente medieval de La Rabia (Zubiri) |
LA CRÓNICA DIARIA DE JAVI
Ayer, viendo que se llenaba el albergue de Roncesvalles, llamamos para reservar en Zubiri. Acierto pleno porque hemos hecho una de las etapas rompepiernas del camino. Las otras ya las comentaremos.
El albergue de Roncesvalles un 10. Es nuevo y muy cómodo. 10 €. Recepción atendida por Marisol. Seria pero correcta y amable, a pesar de la legión de desheredados que le llegó durante todo el día. Comida en el Sabina y partido por la tarde. Cierran a las 22:00. El que no esté allí entonces duerme en la p... calle.
No ha habido ronquidos, ni siquiera los míos. He dormido de 04:00 a 06:00, que es cuando encienden las luces. Uno se da cuenta de los problemas prostáticos de los varones cuando ve el trasiego al retrete durante tantas horas en vela. Aunque las chicas también han ido, pero por la ingesta de cierto derivado de la cebada antes de la retirada. Al toque de diana se nos colaban ellas en el nuestro a "churrar". El apretón no respeta lugares ni sexo.
 |
| Fredo y Javi preparados para salir |
Los guiris nos ganan en número por cuatro a uno: Coreanos, canadienses, brasileños, italianos y tudescos principalmente. Todos acuden a los patrios a recabar información y apadrinamiento.
El paisaje un estilo al nuestro. Pradería, ganado, hayas, coníferas "a esgalla" y mucho boj. Por cierto, Fredo es un crack; domina completamente el mundo de la flora y la botánica, además de los "misiles" con los que recibe a los visitantes.
El camino de hoy no envidia a las callejas de la Vega de Pas, intransitables por el agua y el barro.
Por cierto, nuestro dominio del "pichinglis" se incrementa aceleradamente. No hay más "güevos" de entenderse con los visitantes.
Nos hemos ido a blanquear al bar en el que estuve por estas fechas hace diez años. Todo muy rico y, de paso, hemos reservado para cenar y ver el partido de hoy.
No hemos hecho colada, no secar. Llueve.
La etapa de mañana es más suave que la de hoy. Pasaremos de Pamplona 3 km. Nos espera el jardín del albergue Roncal donde se puede sestear y ver, de vez en cuando, cómo seca la ropa. Hay un restaurante cercano donde se cena bien. Al menos entonces se cenaba bien.
El vino blanco de hoy ha sido un Montecristo, de la misma variedad de uva. Extraordinario. Producido en Navarra.
Nos quedamos en el albergue Zaldiko. No es muy amplio pero está bien atendido.
Los tres kilómetros de más de mañana nos los quitaremos de la siguiente etapa: El monte del perdón. Una vez abajo llanuras predominantes a partir de Puente la Reina y Estella. Pero eso ya se verá.
Los pies enrojecidos pero sin ampollas. Ya veremos lo que aguantan así.
Fín de la crónica.
PD. En este momento Alfredo está quemando una traca y dos mascletás. Afortunadamente no están los compañeros de dormitorio.
 |
| Un pequeño alto en el camino para que Javi llene sus pulmones del aire puro del bosque de Las Brujas |
 |
| Las botas descansando |
 |
| Javi, como las botas, también descansando |
 |
| Javi y Fredo dándose una vuelta por Zubiri |
 |
| Los sellos que acreditan haber hecho el Camino |
En esta etapa el Subgrupo todavía no lo sabía, pero muy cerca había unas personas que iniciaron el día anterior su Camino desde Saint Jean de Pied de Port y que muy pronto se cruzarían con nosotros para después continuar juntos hasta el final de la aventura y quizá incluso más allá. Ellos son -cómo no- Angelita, Manolo y Víctor.
 |
| Víctor y Angelita en el inicio del Camino |
 |
| Angelita subiendo los Pirineos |
 |
| Víctor pisando nieve en los Pirineos |
 |
| Seung Mo, Michaela y Domonica, recogiendo sus credenciales en Saint Jean de Pied de Port. Entonces nadie se conocía pero finalmente todos acabamos compartiendo Camino. |
 |
| El sinvergüenza de Víctor iniciando a Angelita en la cultura alcohólica. Se empezó por orujo de hierbas y pacharán. |
 |
| Sorteando uno de tantos puentes que hay a lo largo del Camino |
 |
| Angelita y Manolo buscando albergue |
Buenas.
ResponderEliminar¡Vaya blog que os habeis marcado!
Ya vi ayer que la llegada a Roncesvalles estupenda: buen tiempo, terrracita y charla con amigos. Buen comiezo. ¡ Eso promete! Pasaroslo bien y cuidar vuestros pies.
Buen camino.
Os sigo.
Hola hermano.
ResponderEliminarEstáis guapísimos en las fotos. Que tengáis un buen camino. Os seguiremos todos los días. No fumes.
Un beso desde Marchamalo
Que bien se os ha dado el primer dia, venga animo,ya falta mucho menos.
ResponderEliminar¡Bienvenidos al Camino, peregrinos! Hoy os habéis estrenado, espero que la experiencia haya sido inolvidable. Normalmente el primer día es el eufórico, igual que un niño cuando da sus primeros pasos y se lanza sin miedo y se cae y ríe… así se siente el peregrino cuando realiza su primera etapa. Es igual que llueva, nieve, haga frío o calor, la experiencia es emocionante. La primera etapa del Camino que realicé en mi vida fue de O Cebreiro a Triacastela, nevaba y salí sola con mi bordón, mi mochila y más miedo que otra cosa. Me perdí antes de llegar a Triacastela pero al final conseguí llegar con la ayuda de las amables gentes que encontré por esos extraviados caminos. Aprendí algo y recordé las palabras que en una ocasión me dijo Grian, un gran escritor y buen amigo mío: “Cuando abandonamos el entramado de seguridades construidas por el propio “yo”, por nuestro ego, es cuando verdaderamente podemos aspirar a conocernos bien. De ahí el enorme valor de una peregrinación… o de atreverse a tomar riesgos en la vida.”
ResponderEliminarOs lanzáis a una aventura en la que hallareis de todo, alegría, cansancio, emoción, miedo, desesperanza, compañerismo, aventura y, sobre todo, descubriréis algo de vosotros mismos que ni imaginabais, algo que os aseguro será extraordinario. Este Camino no solo llega a Santiago o a Finisterre, también llega al interior de uno mismo.
¡Buen Camino Peregrinos!
Estrella Camino